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Alarmados ante las posibles depuraciones teológicas que según habíamos oído se van produciendo en todo el románico peninsular, nos desplazamos a Covet para comprobar que el serafín y el querubín que flanquean a Cristo en el tímpano de Santa María seguían sanos y salvos.
Alarmados ante las posibles depuraciones teológicas que según habíamos oído se van produciendo en todo el románico peninsular, nos desplazamos a Covet para comprobar que el serafín y el querubín que flanquean a Cristo en el tímpano de Santa María seguían sanos y salvos.
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Por suerte era una falsa alarma, un malentendido de esos que suelen acontecer, todo sigue igual y como pudimos comprobar, Querubín y Serafín continúan en su lugar correspondiente, conviviendo con el resto de representaciones, todas ellas soberbias y majestuosas:
Podemos observar otro ejemplo de ello en la archivolta externa, profusamente decorada con enigmáticas figuras en relieve.
Centrada en ella se encuentra la imagen esculpida de Adán y Eva junto al árbol con la serpiente. Flanqueando la escena tenemos unos misteriosos y curiosos personajes: dos siameses cuya separación se produce a partir de la cintura permanecen de pie sobre las espaldas de un ser simiesco, y, la fusión de dos personajes entrelazados en una caótica e inteligible unión de cuerpos.
...Y es que tras el pecado todo se nos ha vuelto confuso y caótico.
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Aunque en un principio creíamos que lo mejor estaría en el exterior, nos equivocamos, pues tras la odisea de conseguir la llave, abrir la puerta y traspasar el umbral, quedamos asombrados, admirados, maravillados...
Lo que promovió que Xavi se pusiera manos a la obra y podamos ahora desde casa disfrutar de este maravilloso templo gracias a su web Románico Catalán: Santa Maria de Covet
Sólo un pequeña muestra de lo que exhibe el templo basta para sospechar que no sólo su iconografía es peculiar, sino que también lo es su mensaje.
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Una galería interior, inusual en estas latitudes, nos da buena cuenta de ello, pues encontramos en ella cinco interesantes capiteles que no nos dejan indiferentes.
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En el primero de ellos hay elaborados tres motivos aparentemente sin relación, aunque intuimos que en realidad se corresponden mucho más de lo que parece.
El siguiente capitel nos introduce un sentimiento de angustioso respeto, vemos aparecer entre las garras delanteras de dos leones que confluyen en la misma cabeza a un hombrecillo de gruesos labios y enormes cavidades oculares que nos recuerda una amortajada figura cadavérica.
El tránsito de una riva a la otra pueda ser lo que han querido sugerir, pues en la parte contraria del capitel aparece un rostro humano bien definido surgiendo por encima de unos majestuosos ornamentos vegetales, cuál espíritu integrado en la esencia de la naturaleza.
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El capitel central nos muestra una vez más la escena del forcejeo del hombre con el león, aquí el hombre iniciándose en el control de las fauces de la bestia, y en su anverso, el mono observando, esconde burlesco su verdadera identidad que oculta tras la jerga de los cofrades de obra. Patrón... es así como se hace?
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Siguiendo por la galeria encontramos un capitel con una labra única y especial.
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De manera ingenua pero clara han representado el cíclico paso de las estaciones bajo el mítico rapto de Proserpina.
En dos de sus caras aparecen esculpidos los protagonistas en la escena cumbre de su historia.
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Proserpina con espigas de trigo que porta en su mano izquierda es arrastrada por los cabellos por Plutón, para ser llevada a reinar el mundo de los muertos.
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En las restantes caras del capitel aparecen muy bien definidas las flores representativas de las estaciones de verano y primavera cuando Proserpina y su madre Ceres reinan en la tierra, mientras que en las caras correspondientes a las estaciones donde nada germina, se muestra con la carencia de elementos ornamentales, tan sólo la granada que fue ingerida por Proserpina nos recuerda que es fruto sagrado del gélido invierno.
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Esta es la única representación de este mito en el románico peninsular que sepamos hasta el momento.
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Y llegando al último capitel contemplamos un grupo de tres aves alimentándose de hojas de acanto, el aspecto trinitario de las aves se nutre con uno de los símbolos sagrados de la inmortalidad que es representado a menudo por ese tipo de hojas.
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Nuestro paso por la galería interior nos muestra parte de un mensaje curiosamente esculpido, un mensaje creado para un ministerio interior pero que comulga con ideas extraídas del paganismo.
Un mensaje que es común en todas las tradiciones, a saber: experimentar el ciclo de vida y muerte es necesario para que el alma temple su acero.
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Salud y románico
19 comentarios:
Ahí te quiero ver, amiga mia. ¡Actualizando el blog!
Que nos tenías a dos velas, releyendo y releyendo sin parar tu pedasso de trabajo sobre el capitel de San Gil de luna.
Me gusta mucho recordar buenos momentos paseandome por la galería de Covet y leyendo tus explicaciones, es como si fueras la guia turística que nos acompañase en la visita. ¿Te imaginas currar de eso? ;)
Cabilando sobre el mito de Proserpina, o Persefone, como se quiera, creo que estamos de acuerdo en que es la única representación en el románico peninsular de dicha historia. ¿Porque crees que en Covet aparece? ¿Lleva alguna moraleja la escena o la historia en particular que se pueda aplicar a algo?...
Un abrazo!
Puede que alguien no conciba esta interpretación por ajena a mensaje sacro en un contexto románico, y sin embargo, lo que trata de transmitir es la etiología de un mito que desconcertaba a las gentes del medievo que no entendían la ciclicidad de las estaciones y se interrogaban por el motivo de estaciones en que nada germinaba, tras las cuales volvían a brotar los cultivos.
En lugares en que - como este de Covet- el gélido invierno o el sofocante verano son breves, el capitel nos habla del advenimiento de los meses fríos en que todo revive. Refleja la aparición de la granada, porque sus gramos son más numeros donde la época severa es más larga, que ingirió Proserpina para realizar su viaje al mundo de los muertos para después regresar.
Salud y románico
Excelentes comentarios a unos figuras realmente extraordinarias. El interior del templo me parece, así mismo, impresionante. Y creo ver la singular figura de los contorsionistas, más propias, al parecer del románico francés. El mito de Sansón rompiéndole la mandíbula al león es muy corriente; no así, en mi opinión, las figuras simiescas. A ese respecto, hay un curioso capitel con cabezas de mono (o demonios, según se mire) en el Santuario de San Frutos, en las Hoces del Duratón. En general, un artículo impresionante.
Impresionado de tanta belleza desconocida y deseando escaparme a Covet.
Gracias por el descubrimiento.
Salud
Hola Lima, bienvenido, y si como dices algún día puedes escaparte a Covet, es seguro que disfrutaras de lo lindo.
Juancar, estuve hace un par de años en San Frutos y no pude acceder al interior (para variar), estaría bien poder comentar el capitel de las cabezas de mono.
Por cierto, nadie sabe de donde salió el taller que trabajo en Covet, pero se habla de algunas coincidencias con el sur de Francia y con Sacramentia en Segovia... y mira que están lejos unos de otros!!
Y Cabestany, company, como dice Syr, lo de Proserpina es una pasada, yo aún estoy flipando, no me creo que sea la única representación en todo el románico peninsular, te imaginas? Y esta en Covet y en tus "dominios".......jó!!
Recuérdamelo y te mando las fotos. De esa manera podemos comentar mejor. Son muy curiosas las figuras de los capiteles de San Frutos. Aparte de los cabezas de monos (o demonios) hay una con una figura con báculo, cuernos, y lo que parecen gafas...En fin, cuando llegue a casa te las envío.
Llego a este espacio a través de la amiga Chea (Melusina) y descubro un sitio enormemente interesante, sobre todo paraºlos amantes del románico y del arte. Lógicamente necesitaré tiempo para disfrutar de todo su contenido así que pasaré con frecuencia.
Enhorabuena y gracias. Un saludo.
Hola Ernesto, realmente el arte románico es muy interesante y sugestivo.
Nos alegra tu visita y nos encantará contar con tus opiniones
Un saludo
Dos palabras, mi Baruk...
BENDITOS CAPITELES!!
Es un bellísimo templo y sus capiteles también.Me lo apunto como destino próximo.Me quedo maravillado.Excelente trabajo.
Un abrazo.
Magnifico trabajo y magnifico templo Espero tener oportunidad de conocerlo
Un abrazo
Hola,
también a mí Melusina me ha puesto en contacto con este maravilloso blog, y también yo me he quedado maravillado con el capitel en el que se representa el rapto de Proserpina. Infinitas gracias por dárnoslo a conocer a los que vivimos bastante más al sur.
Si lográsemos desentrañar la razón de por qué ese capitel aparece ahí y aparece entonces, creo, igual nos dábamos cuenta de que no tiene por qué aparece ni de manera "ingenua", ni tan "clara". ¿Merece la pena averiguarlo en cualquier caso? Si os pilla por sorpresa, como a mí, tal vez os parezca igual de fascinante.
Un abrazo.
Bueno... Esta vez he llegado tan tarde que mis predecesores en este asuntillo de los comentarios ya han hablado perfectamente por mí :P
Sin embargo, y por enésima vez, he de decirte que me he quedado a cuadros con el capitel de Proserpina o Perséfone. Yo tampoco conozco otro ejemplar similar en la península, aunque a partir de ahora estaré más atento.
¡Abrazos!
Servidor no pudo entrar en Covet, quizá porque el lugar estaba completamente desierto, aquel lejano día de agosto de 1990. Era como un pueblo fantasma del Oeste, sólo faltaban las plantas rodadoras.
Sin embargo lo que vi en su portada me dejó cautivado. ¡Ese "circo sagrado"! Era como si una troupe, de saltimbanquis, hubiese llegado para hacer sus actuaciones. Me parecía que si miraba hacia un lado vería su carromato, aparcado junto al templo, esperando que terminasen de actuar en aquella arquivolta.
Benditos bufones de la divinidad...
Y encima, al cabo de los años, me entero que en su interior, aparece Perséfone. ¡Nada menos que la amada hija de la Madre Tierra!
Si ya decía yo, que este templo tiene magia.
¡Tengo que volver y entrar!
Salud y fraternidad.
No estaría mal coincidir el día que vuelvas a llamar a la puerta de Covet, seguro que nos puedes explicar muchas cosas que se quedaron en el tintero.
El interior tiene miga, nos pareció que la nave estaba dividida en tres alturas o espacios bien diferenciados, lástima que en la foto no se puede apreciar muy bien.
Lo dicho, cuando vuelvas a Covet... grita! y vamos prestos.
Salud y románico
Estuve ésta mañana en Covet,por ver su portada,y ya frente a ella, cuando he dejado de levitar,he tenido la sensación clara,como apunta Alkaest,de que toda aquella troupe se ponía en movimiento,pues tal es el efecto que logra inspirar.
Y el movimiento lo intuyo cuando miro hacia arriba y veo las piernas de los músicos,colgando en el vacío,pues,cuando nuestras propias piernas penden,siempre tendemos a moverlas alternativamente en pendular movimiento,movimiento que,sin saber por qué,nos provoca un cierto bienestar.Para mi,la impresión de movimiento es sugerida,nuestra mente la completa,de manera refleja.
Si la lectura(segun el panel informativo),es concéntrica,de lo más mundano a lo celestial,cuando bajo las arquivoltas vemos sus pies colgando,da la impresión realmente de que estan en otro nivel,ajenos a lo que tienen debajo.
Me pasma la gran cantidad de rostros que hay repartidos por doquier,algunos en las esquinas achaflanadas comon se ven también en Montañana,incluso en los canecillos existen rostros de los que emergen otros dos laterales.
Una cosa en común que tienen todos son las orejas grandes,de las que ninguno carece.
Y la impresión que da la portada en conjunto,es un tanto zodiacal,tinte de calendario maya,con su arquivolta de doce seres alados,su arquivolta de doce rostros..un momento,en la arquivolta de los rostros falta uno,es sustituido por...unas cerezas???.
Los leones,poseen unas zarpas,que el artista ha detallado minuciosamente humanizándolas,convirtiéndolas en manos huesudas,sarmentosas,con uñas bien definidas,largos dedos de la muerte en un leon hético.
Esto como primeras impresiones,que son muchas las que produce la visita.
Saludos a todos.
Riviere, veo que Covet tampoco te dejo indiferente,
... y para ser la impresión... déu-n'hi dò!!
Te agradezco y me alegro que la hayas compartido.
Un saludo
Agrego tu blog a mis favoritos, soy una enamorada del románico aunque no sé casi nada de ste asunto, pero estoy en ello :-)
Una maravilla, muchas gracias por este regalo q es tu site. Saludos cordiales
Ana
Hola Ana, si eres una enamorada del románico es que has descubierto la belleza y la fuerza que hay en él.
Si es así, seguro que sabes más de lo que crees.
Nos alegramos que te guste este sitio y encantados de tenerte por aquí.
Un abrazo
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