En efecto, en un lado del capitel aparece el toro alado, signo inequívoco del evangelista Lucas; aunque en éste caso, el toro muestra toda la similitud de un Agnus Dei, pues aparece sujetando con su pata la cruz triunfal de la resurrección.
Lo curioso es que aparte de las incoherencias mencionadas, el ángel central, que sujeta el supuesto evangelio, parece indicar con su dedo una inscripción perfectamente trazada sobre sus páginas abiertas que, a causa de estar a gran altura, es imposible de leer a simple vista.
Gracias a unas fotografías realizadas por romanicoaragones pudimos acceder a la grafía escrita en el libro: MARCHVS
A raíz de esto empezamos a barajar posibilidades diferentes que no acababan de convencernos. ¿Se refería al evangelio de Marcos? o ¿quizá era el posible nombre del maestro escultor? Estuvimos dándole vueltas una buena temporada, pero no encontrábamos ninguna información que nos ayudará a resolver la incógnita de Marchus; hasta que el destino, tuvo a bien cruzarse en nuestro camino, en forma de Visión.
Y aquí empieza nuestra aportación para desvelar la iconografía de este peculiar capitel, en la que creemos que su representación no corresponde, como hasta ahora se creía, al tetramorfo de Lucas y Mateo, sino que tras esa aparente lectura se insinúa otra mucho más extensa y elaborada.
* La Visión
Son muy conocidos por los traductores de literatura antigua los textos medievales denominados con el nombre de "exemplum". Estos, corresponden a historias visionarias, asociadas al viaje hacía el más allá con fuerte carga moralizante. Debido a su eficacia en afianzar la labor cristiana, estas narraciones fueron muy utilizadas en la predicación eclesiástica como método de adoctrinamiento, divulgar enseñanzas y reformar algunas costumbres que permanecían fuera de lo aceptado por la Iglesia.
Eso contribuyó de forma destacada a que se originase a lo largo de la Edad Media un constante chorreo de narraciones sobre las visiones del más allá, repercutiendo asimismo en la demanda de copias de esos textos y produciéndose, con el tiempo, una sintetización de los mismos, adaptando y mejorando algún aspecto narrativo de textos existentes.
Algunos de estos manuscritos permanecen en el registro de la Corona de Aragón considerados como las principales y más influyentes narraciones sobre la catarsis y la visión paradisíaca que en aquel tiempo formaba parte de la educación filosófica del monje de la Edad Media.
Y aquí empieza nuestra aportación para desvelar la iconografía de este peculiar capitel, en la que creemos que su representación no corresponde, como hasta ahora se creía, al tetramorfo de Lucas y Mateo, sino que tras esa aparente lectura se insinúa otra mucho más extensa y elaborada.
* La Visión
Son muy conocidos por los traductores de literatura antigua los textos medievales denominados con el nombre de "exemplum". Estos, corresponden a historias visionarias, asociadas al viaje hacía el más allá con fuerte carga moralizante. Debido a su eficacia en afianzar la labor cristiana, estas narraciones fueron muy utilizadas en la predicación eclesiástica como método de adoctrinamiento, divulgar enseñanzas y reformar algunas costumbres que permanecían fuera de lo aceptado por la Iglesia.
Eso contribuyó de forma destacada a que se originase a lo largo de la Edad Media un constante chorreo de narraciones sobre las visiones del más allá, repercutiendo asimismo en la demanda de copias de esos textos y produciéndose, con el tiempo, una sintetización de los mismos, adaptando y mejorando algún aspecto narrativo de textos existentes.
Algunos de estos manuscritos permanecen en el registro de la Corona de Aragón considerados como las principales y más influyentes narraciones sobre la catarsis y la visión paradisíaca que en aquel tiempo formaba parte de la educación filosófica del monje de la Edad Media.
Curiosamente, el punto de origen y expansión de estas historias visionarias fue la escrita originariamente en latín por un monje benedictino, cuya historia de su vida es apenas conocida, aunque si lo es su nombre: Marchvs.
Sospechamos que el capitel de San Gil de Luna donde aparece triunfante el toro alado junto a un ángel que porta un libro epigrafiado, puede aludir a uno de esos textos de predicación sobre el más allá, cuya enseñanza tuvo una permanencia de más de trescientos años en la mentalidad medieval tanto de religiosos como de seglares.
La trama del Tractatus de Marchvs :
Tundal, el protagonista de la historia narrada por Marchus, es identificado como un caballero que se comporta de manera ociosa y es responsable de cometer los ocho pecados capitales contemplados en la tradición irlandesa.
Su revelador viaje empieza una noche mientras cena en casa de su vecino. Allí, sufre un ataque y muere. Tras ello su alma viaja a un sombrío lugar, donde un ángel luminoso lo aguarda. Tras recriminarle su mal comportamiento en el mundo terrenal y Tundal reconocer sus faltas, emprenden juntos un viaje por el más allá. El ángel guardián como guía y maestro y, Tundal, como alguien que se enfrenta a su primera experiencia dolorosa y redentora. Los horrores del purgatorio son vividos y contemplados por Tundal en diversos estadios dolorosos, para posteriormente, terminar en el séptimo cielo donde vive un emocionante encuentro con el patriarca de la Iglesia Católica Irlandesa y contempla, tras ello, la Trinidad y toda la Majestad Divina.
Finalmente, el protagonista totalmente redimido de sus faltas, regresa a su cuerpo para poder relatar esa experiencia a sus amigos y llevar el mensaje de esperanza en el perdón gracias a la misericordia divina.
La Visión de Furseus, la Visio Pauli y la Visión de Drythelm son entre otras, algunas de esas historias que, redactadas en siglos diferentes, son coincidentes en dogma y estructura con el Tractatus de Marchvs. En cada una de ellas se repiten cuestiones similares:
1- Llegada y acceso del pecador al mundo infernal donde, acompañado por un guía o ángel guardián que lo asesora y adoctrina en todo momento, observa, se adentra y experimenta los diferentes estados de purificación. Tras lo cual y después de un cambio trascendental, culmina su visión con la contemplación de una triunfante y apocalíptica manifestación celestial.
2- Regreso del personaje al mundo mortal ya redimido de sus pecados para vivir el resto de su vida conforme las profundas lecciones que ha aprendido con el encargo expreso de referir esta vivencia a sus amigos y familiares. En todos los casos, a esta misión se le da extrema importancia y siempre le es encargada por alguien que, en vida, había representado para el protagonista un modelo de perfección a seguir.
En el caso de la Visión de Paulo es el mismo Cristo quién solicita al apóstol que difunda la visión y, en Tundal, la tarea le es encomendada por su santo patrón, al que él venera, y con el que tras su emocionante encuentro y cordial saludo, inicia una trascendental conversación, como posteriormente haría Dante con Virgilio, en el texto más celebre de estas características que ha perdurado hasta nuestros días, la Divina Comedia.
En el caso de la Visión de Paulo es el mismo Cristo quién solicita al apóstol que difunda la visión y, en Tundal, la tarea le es encomendada por su santo patrón, al que él venera, y con el que tras su emocionante encuentro y cordial saludo, inicia una trascendental conversación, como posteriormente haría Dante con Virgilio, en el texto más celebre de estas características que ha perdurado hasta nuestros días, la Divina Comedia.
Y más concretamente en la Visión de Pablo, puesto que el toro alado es transferible al evangelio de Lucas del que San Pablo fue su mayor defensor, bien podría representar la más trascendental visión que experimentó el apóstol en su viaje al mas allá cuando el ángel que lo acompañaba le mostró tras pasar por donde moran los justos, la resplandeciente y áurea ciudad de Cristo, al igual que San Juan contempla al final de su visión apocalíptica al Cordero Místico en el centro de la Nueva Jerusalén.
Asimismo, la escena con los dos personajes que completan el capitel y que parecen estar conversando, podría tratarse del protagonista de la catarsis, vuelto a la vida, dando fe de esa experiencia.
La justificación –contextualización del papel de la diferentes órdenes religiosas: cistercienses, benedictinos, agustinianos-
Asimismo, la escena con los dos personajes que completan el capitel y que parecen estar conversando, podría tratarse del protagonista de la catarsis, vuelto a la vida, dando fe de esa experiencia.
La estructura de Marchvs y la de sus "exemplum" herederos, fortalecen de una manera coherente una particular espiritualidad cisterciense, pero, sin embargo, será utilizada en el siglo XII para equilibrar en la reflexión religiosa, dos tipos de mentalidades diferentes, una de horror y otra de esperanza, la de dominicos y benedictinos. Esta diferencia se pone de manifiesto en la teoría y doctrina fundamental de la Visión de Tundal: Dios es justicia y misericordia.
La carga principal del mensaje es que todos los seres humanos, no merecen, por justicia, el castigo de Dios; pero sólo la benevolencia de la Misericordia de Dios, hace posible la salvación. Se incide en la diferencia entre lo que se merece y lo que la misericordia de Dios hace posible.
Como decíamos antes, la pena purgatorial con todos sus horrores, fue la herramienta de la doctrina de la "segunda oportunidad", donde el arrepentimiento y la aceptación del sacrificio muestran la poderosa visión de la misericordia divina.
La idea del purgatorio se estableció como el lugar donde penan las almas antes de entrar en el paraíso, y del cual a veces salen para pedir ayuda o amonestar a los vivos. Fue el papa Inocencio III el que, en un sermón para el Día de Todos los Santos utilizó varias veces este termino dejando clara la idea de que existen TRES tipos de iglesia: la triunfante, la militante y la del Purgatorio. La institucionalización del Purgatorio, sería llevada a cabo en 1274 durante el Segundo Concilio de Lyon. Así fue como se pudieron consolidar como ortodoxas una gran cantidad de leyendas y de exemplum contenidos en las Visiones.
El mensaje hoy en día:
“No he venido a invitar a la conversión a los justos, sino a los pecadores". (Lc. 5,32)
Estas dos citas, entre otras, son comentadas en el sermón del domingo décimo del tiempo ordinario y se corresponden perfectamente a la enseñanza teológica que Marchvs intenta transmitir en su narración. El mismo Lucas lo transcribe, Jesús hace una llamada para una conversión o reforma interior a toda persona que se encuentra insatisfecha consigo misma, experiencia conocida por los religiosos como "catarsis" o/y “metanoia”.
Un mensaje eclesiástico actualmente activo, donde la enseñanza llama al reconocimiento de la propia imperfección junto a la salvación por medio de la misericordia de Dios.
Salud y Románico (2008)
En fecha 2013 hemos encontrado un reciente trabajo que puede aportar más datos sobre la Visio Tundal
Salud y Románico (2008)
En fecha 2013 hemos encontrado un reciente trabajo que puede aportar más datos sobre la Visio Tundal
11 comentarios:
Gran tema este que rescatáis.
Me parece interesante sumar a la documentación de vuestro enlace las refereridas a la cuestión de la Leyenda de Tundal por Miguel Asín Palacios en su obra "La escatología musulmana en la Divina Comedia de Dante". En el capítulo "Leyendas de visiones infernales" demuestra con gran eficacia como muchos de los pasajes del descenso a las regiones infernales del alma de Tundal, parecen calcados de textos musulmanes.
Se encuentra una digitalización de esa gran obra de investigación en la red. Os dejo la dirección, el acápite referido a la Leyenda de Tundal lo entraréis en la página 240.
http://books.google.es/books?id=-MCEAAAAIAAJ&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
Creo que es una lectura muy sugerente.
Jan, eres el mejor depositario bibliográfico con patas existente dentro y fuera de la red. No sé que clase de magia haces para tener siempre algo interesante que aportar, desde luego éste enlace que nos incluyes es muy valioso. Gracias.
Que los viajes visionarios al más allá tuvieron su inspiración en los textos musulmanes parece corroborado por los estudiosos. En el boletín 43 "Anthropos" pag.10 se relata lo siguiente:
"El Corán aludía muy brevemente a un viaje nocturno de Mahoma, por lo que desde tiempo muy temprano esto despertó la curiosidad y promovió una literatura abundante que con ricas variantes, contaba de que modo el profeta visitaba el cielo, la composición espacial, la distribución de los seres, los premios, etc. De la misma manera, el infierno se presentaba continuamente como una sucesión de estancias, frecuentemente circulares, ocupadas por monstruosos diablos muy claramente definidos, que condenaban a castigos diversos según el pecado. La variedad era menos conceptual que anecdótica. Los escritos rivalizaban así en buscar los aspectos más truculentos o espantosos de los castigos, por lo que es fácil suponerles un gran éxito popular. Estos "hádices" o tradiciones musulmanas fueron muy populares entre los cristianos mozárabes." como es lógico :-)
http://books.google.es/books?id=NYi6TpT5MNkC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
Salud y románico
Hola! Los primero, es una maravilla leeros y ver como desarrolláis un tema, para mí casi desconocido, a través de un capitel fotografiado al detalle, a lo sumo me hubiese percatado que tienen o no alas, por aquello de que las brujas somos voladoras, pero nunca me hubiese preguntado porqué, aunque yéndome a la propia vida no hay como conocer el infierno para valorar el cielo, ese cielo que curiosamente se encuentra en las pequeñas cosas. Habéis conseguido dar con la identidad de Marchvs y relacionarla con antiguos escritos y si leo el comentario de Jan... En fin ¡Me encanta el mensaje del día! Y como soy de poco sacrificio, me quedo con "no invitar a la conversión a los justos, sino a los pecadores", esa es una gran teoría, religiosa y política, también.
Un beso.
Gracias por ese comentario tan delicado y lleno de sensatez que haces, Bruji, pero no te preocupes que el tema éste ni te afecta, porque aun siendo yo el Diablo Jefe, no querría en mi infierno particular a una bruja alborotadora y marchosa que me pusiera la caldera de "Pedro Botero" en plan discoteca havy-metal duro-durísimo. Pero sí, Kalmita, tienes razón en tus apreciaciones. Desde hace tiempo vengo defendiendo que el grave error reduccionista de esta nueva moda del "simbolismo", frecuentemente lleva a sistematizar los símbolos y querer buscar claves interpretativas en las portadas, capiteles y canecillos, que ofrece el arte románico, intentando hacer pasar por un esquema preconcebido la totalidad de su significado simbólico. Son "las cataratas de los ojos del románico". No hay biblias, ni irlandeses ni eurígenas a la vuelta de cada esquina ( aunque los hubo). Pero existe otra manera de ver el románico, quizá más sencilla. La que considera la imagen románica como una combinatoria de signos que el observador debe descodificar para recodificarla y situarla en un nuevo nivel de significación. La que superando el mero texto del objeto contemplado, (adecuación al marco, anomalías de forma o de actitud, escaso interés a la anatomía y belleza corporal, planos o niveles simbólicos, simetría externa, antítesis, sucesividad o “paratasis”, repetición, etc), lo relaciona con el contexto (nivel referencial ideológico, moral e histórico), porque comprende que su mirada ha de ser, a la vez, sincrónica y diacrónica, ya que sólo así podrá contemplarlo en su descripción formal, para volver sobre sus pasos y poder conocer, en sincronía, la totalidad de su estructura que es lo que, realmente, lo hace significante, porque en ella se dan cita ideas, temas y aún formas de todos los tiempos mediante la manera en que estén estructurados y dispuestos sus diferentes elementos morfológicos. Atiende, no a los referentes primarios, sino al modo de representación, al nivel referencial, cultural o ideológico. Lucha contra la sacralización de la magia del símbolo e implica una penetración crítica en su contenido básico asumiendo una relación dialógica con el autor de la obra. Y muchas veces, en estos templos, eran mozárabes o conocedores de su tradición y cultura. Salud y románico.
No sé por qué no me llegan a su debido tiempo las notificaciones de la publicaciones en el blog... En fin, más vale tarde que nunca.
Si bien el trabajo de investigación es profundo y, a mi corto entender, propone una explicación plausible, la explicación sobre la interpretación "alternativa" del símbolo románico que hace Syr en su comentario me resulta magistral, aunque venga a subvertir y, en cierto modo, a complicar (como merece) la manera tradicional.
Asi que, para los que estamos aún "en el camino", no se puede menos que agradecer este continuo esfuerzo vuestro por devolver al mensaje del románico ese más alla de la evidencia que, sin duda, le corresponde.
Un abrazo y enhorabuena.
Saludos y de nuevo admirado por el trabajo, incluso con alguna incógnita pendiente.Jan menciona la escatología musulmana y Ray es otro seguidor de esa influencia que por mi parte he intentado ver en algunos capiteles de Frómista. Tras Iñiguez Almech (no sé si es Almerich) veré lo de Asín.
Pero del tema del buey "redentor" os hago ahora otro comentario,que aquí no cabe.
Pues en el último número de la revista Románico, aparece un trabajo de Miguel Torrens en su "baptisteria sacra" en el que menciona un capitel del museo arqueológico de Saintes, único resto de una soberbia portada,"en el que se ven tres figuras descalzas, con largos cabellos y pobladas barbas, vestidos con ropas de apariencia ceremonial, y portando cada uno un libro y mirando a un buey alado, imágenes que hacen pensar inmediatamente en una representación parcial relativa a los Evangelistas,en concreto el simbolo de S.Lucas."
Habrá que buscar ese capitel.
Gracias por tus palabras, Ray. Bueno, en efecto, eso es lo que he venido pensando y escribiendo respecto al símbolo románico desde hace tiempo. Máxime, cuando compruebo la pléyade de entusiastas que comienzan a acercarse al Arte románico inducidos por lo leído en populares libritos de simbología donde a cada representación (animal o vegetal) se le asigna, sin más, un predeterminado significado que, a la larga, condiciona el diálogo entre observador y lo observado. Creo que estas publicaciones tan populares han tenido el mérito de hacer de banderín de enganche de muchas personas a retomar la importancia del Arte sacro por excelencia. De ahí su único mérito, pero obtenido esto, deberíamos resituar el estudio del significante con una perspectiva de observadores dialogantes a fin de no proyectar nuestras propias y preconcebidas ideas en símbolos hechos con otras mentalidades, cultura y hasta proyecto. Un abrazo.
Bienhallado, amigo tiogilito. Vuelves a introducir una perla en la comprensión y estudio de este tema, que daría para una nueva entrada. Efectivamente, el arquitecto y romanista Francisco Íñiguez Almech, nos refiere la importancia de este tema en los "hadices" relatando las dos leyendas conocidas como "viajes nocturnos" de Mahoma: desde Isrá o desde Mirach o roca de Jerusalén, donde se aprecian similitudes con los textos de San Pablo a los que hacemos alusión.
Cuando leas a Asín y Palacios en su "Escatología musulmana en la Divina Comedia", o a Tabarí en su Tafsir o al cadí cordobés Móndir Bensaid, sentirás la tentación irresistible de encontrar "El Nocturno Viaje" de Benarabi de Murcia (s. XII-XIII)que relata el conjunto de moradas escatológicas, de abajo arriba, con el trasunto del purgatorio y su camino hacia el trono de Dios (visión del Cordero/Buey alado)a través de la propia vida y su posibilidad de entenderla como una llamada misericordiosa hacia la redención.
Pero lo significativo de este capitel objeto de estudio, es que no hemos encontrado otro en donde Marcus, fugure inserto
Gracias por tus aportaciones.
Un abrazo.
Me ha encantado, cuantos sabiduría!!
Me ha encantado, cuantos sabiduría!!
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