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Siguiendo en pos de nuestro camino hacía el este, nos hemos quedado embelesados en Villasayas con la iconografía de la arquivolta de la portalada de su románica iglesia de La Asunción.
Portalada que según se dice, es lo único que perdura de la construcción románica original. Sus ocho dovelas figuradas, muestran una serie de animales fabulosos de cuya simbologia y procedencia muchos hablan, pero pocos reconocen.
Según me contaron, y aunque esas representaciones son intrigantes, por el momento nadie se ha planteado que significado pueden tener; suerte que contamos con la deducción siempre sabia de un entendido en estas cosas, el cuál nos indica que la representación del mal no puede cruzar el umbral de un lugar santo, pues se le esta vetada la entrada, y que, en palabras actuales se trataría del famoso "reservado el derecho de admisión".
Así que, esas imágenes grotescas que solemos ver pegadas en las paredes exteriores del templo, es lo negativo que hemos aparcado mientras permanecemos en el interior y, cuyo espacio, nos procura el contacto con la divinidad.
Según lo cual y tras la deducción lógica, esos ocho motivos monstruosos esculpidos de la portalada se refieren concretamente a los ocho pecados capitales, pecados que debemos intentar aparcar si queremos conectar con Dios.
Portalada que según se dice, es lo único que perdura de la construcción románica original. Sus ocho dovelas figuradas, muestran una serie de animales fabulosos de cuya simbologia y procedencia muchos hablan, pero pocos reconocen.
Según me contaron, y aunque esas representaciones son intrigantes, por el momento nadie se ha planteado que significado pueden tener; suerte que contamos con la deducción siempre sabia de un entendido en estas cosas, el cuál nos indica que la representación del mal no puede cruzar el umbral de un lugar santo, pues se le esta vetada la entrada, y que, en palabras actuales se trataría del famoso "reservado el derecho de admisión".
Así que, esas imágenes grotescas que solemos ver pegadas en las paredes exteriores del templo, es lo negativo que hemos aparcado mientras permanecemos en el interior y, cuyo espacio, nos procura el contacto con la divinidad.
Según lo cual y tras la deducción lógica, esos ocho motivos monstruosos esculpidos de la portalada se refieren concretamente a los ocho pecados capitales, pecados que debemos intentar aparcar si queremos conectar con Dios.
Ocho pecados o vicios monstruosos representados en un templo de nuestro camino del este...
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Sabes Syr?, no son siete los pecados que el monacato irlandés contemplaba, sino ocho y, en el momento crucial de la realización de ese templo, el artista no quiso dejar ninguno sin figurar: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia, pereza, y, según la tradición irlandesa, el peor de todos, la traición. Y es que sabemos que a alguno eso le va al pelo (tonsurado), que no, censurado.
Realmente me sorprende lo que pueden llegar a descubrir, explicar, transmitir, revelar... Vamos!, en definitiva, llenar de gozo; aquellos pequeños detalles que para otros sólo son meras ornamentaciones!!
Salud y Románico
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9 comentarios:
Efectivamente, no siempre los siete pecados capitales fueron siete, ni se denominaron pecados y, también cierto, que el término vicio monstruoso como referido a pecado o tendencia viciosa, en cuentra su referente simbológico en los animales fantásticos como los que nos muestras en esa sorprendente portalada de Villasayas.
El número siete fue dado por San Gregorio el Grande (Lib. mor. in Job. XXXI, XVII), y se mantuvo por la mayoría de los teólogos de la Edad Media. Escritores anteriores enumeraban 8 pecados capitales: San Cipriano (De mort., iv); Cassian (De instit. cænob., v, coll. 5, de octo principalibus vitiis); Columbanus ("Instr. de octo vitiis princip." in "Bibl. max. vet. patr.", XII, 23); Alcuino (De virtut. et vitiis, xxvii y sgtes.)
Quizá es que, además de un determinado tipo de tratamiento de la psicostasis, exista otro hilo conductor en ese Camino del Este.
Y no siempre recordamos que, los símbolos, tienen varias caras...
Tampoco recordamos -los que lo sepan- que nos han amaestrado para asumir, siempre y en primer lugar, la interpretación "oficial" del símbolo: que todo es pecado, culpa y castigo.
Cuando la verdad es que, al margen de esa "sutil" interpretación de los "predicadores de la muerte lenta", hay otras lecturas referidas a una espiritualidad vitalista, positiva, esperanzadora.
En los símbolos medievales, sobre todo románicos, queda un resto de la Antigua Religión, asumido por ciertas corrientes "heterodoxas" que dejaron su huella en los templos. Un resto, referido al fin de los tiempos como un borrón y cuenta nueva, donde todos, absolutamente todos y no sólo unos pocos "elegidos", tendrán una nueva oportunidad...
Villasayas habla de eso, con voz céltica, pero no sólo en las figuras de la portada. No sólo.
Salud y fraternidad.
No me imaginaba que íbamos a disfrutar (y a aprender) tanto cuando descubrimos la arquivolta de Villasayas.
Cómo se descubre el iceberg a partir de un detalle, verdad?
Felicidades por tu/vuestro trabajo.
De vez en cuando, sólo muy de vez en cuando, lo virtual se materializa en hombre. Tensa su arco, rompe las cadenas del tiempo y como buen tauro embiste al incivismo y busca la comunicación.
Tú, amigo, disfrutas de Villasayas porque no sabes estar acedioso; porque hoy, tras el torneo, has abandonado la flecha de Biota en tu carcag y has empuñado la honda frente al demonio meridiano.
Os soplaré un secretillo, al oído, pero cuidado a quien se lo repitís, que hay mucho "pirata" suelto: El "mensaje oculto" de Villasayas tiene su continuación en la vecina iglesia de Barca.
Está medio destruido, pero todavía se puede leer un parte...
¡Chitón! Si me animo, os pondré alguna foto en mi blog.
Salud y fraternidad.
[Posdata: Estoy hasta el gorro del verificador de palabra, cada vez que quiero dejar aquí un mensaje].
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Barca fue una sorpresa! Y también la vinculamos a Villasayas y a Grado del Pico, pues vimos algunos elementos esculpidos que parecían elaborados por el mismo taller en todos templos.
Pero creo que de ese mensaje oculto que mencionas poco puede quedar en sus esculturas, pero claro, es posible que mucha cosa se me pasará por alto. Nos interesaría saber tu opinión.
Lo que recuerdo y que me sorprendió gratamente de Barca, fue su pila bautismal, otra verdadera joya, con sus cruces ornamentadas y sobretodo con su escondido laberinto iniciático. La viste? Es una pasada!!
Salud y románico
Respuesta con tres meses de retraso.
Escribo cosas y, luego, olvido dónde las escribí, por tanto olvido consultar y responder.
¡Esta cabeza mía ya no es lo que era! (y eso que nunca fue gran cosa).
En efecto, poco es lo que resta en Barca. Pero muy grande. No obstante me perdonarás que ahora no entre en detalles, pues forma parte de una investigación en curso. Y me perdonarás que, en mi euforia, lo citara, para ahora callarme "a piedra y lodo".
Tengo pendiente otro viaje a esos lugares, a ver si esta vez tengo "suerte" y puedo ver la pila bautismal.
Salud y fraternidad.
Te encantará la pila bautismal, hasta es posible que cuando la veas cambies de opinión sobre según que juegos...
Y también te encantará el capitel que tienen expuesto cerca del altar, donde la misma mano del maestro de Villasayas nos hace guiños para indicarnos cierta ruta hacia la luz.
Mejor no entrar en detalles, ya nos iremos encontrando en la "investigación en curso"... peregrino
Gracias por tu comprensiva comprensión.
Demasiado es lo que se conserva, después del "desmontaje" del s.XVIII. Y si los capiteles de la galería no tienen "nada", debe ser que su mensaje estaba en otro lado.
En la perdida portada, en su interior, en los... Y en alguna parte desaparecida de la galería.
Recuerdo cierta metopa con nuestro viejo conocido, alias Sansón.
Y, por supuesto en algunas tradicones populares ya perdidas, como la carnavalesca del muñeco "Pericopajas" (que cierto cura prohibió después de mandar quemar el muñeco con el que hacían la fiesta).
Salud y fraternidad.
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