07 marzo 2011

Arpías, arpíos y demás molestias



Las Arpías, criaturas mitológicas cuyo nombre en griego antiguo podría traducirse como las que "vuelan y arrebatan", aparecen nombradas por primera vez en los relatos homéricos y se considera que son hermanas de la diosa Iris.

Por imperativo divino se dedicaban a amargar la existencia a cierto rey tracio que podía descubrir el futuro a los hombres, motivo por el cual los dioses le privaron de la vista permitiendo que las Harpías le quitasen la comida, por lo cual el desventurado Fineo siempre estaba hambriento. Finalmente Jasón junto a los hijos de Boreas, valiéndose de la astucia, consiguieron alejarlas.

Hesíodo las describe como mujeres aladas de hermosos cabellos que superan a los vientos y los pájaros en su rapidez de vuelo. 

Como doncellas voladoras son emisarias del Hades al igual que su hermana Iris lo es del Olimpo. Son también raptoras de almas, función psicopompa que comparten con las Sirenas, con las que a veces se confunden y asimilan al ser figuradas de forma similar.



Homero menciona que portan a los malhechores y asesinos frente a las erinias, divinidades de la venganza y, por ello, las harpías también ejercen de instrumento de la justicia divina.

Sin embargo, los escritores posteriores no fueron muy benévolos con su descripción. En las Euménides de Esquilo, por ejemplo, se las detalla como criaturas feas, oscuras y repugnantes. Se las muestra como buitres hambrientos que vuelan en círculo sobre los animales moribundos.







Virgilio relata que "no hay monstruo más terrible que ellas, ni se levanta de las olas del Estige una peste y una cólera de los dioses más cruel. El rostro de estas aves es de doncella, las deyecciones de su vientre son repugnantes, sus manos corvas y su faz siempre lívida de hambre." (Eneida, III, 209).

Ariosto, siguiendo a Virgilio, se refiere también a su lividez, su aspecto macilento, sus garras curvas, su hedor; pero les añade un espanto más: la cola de serpiente.

Dante en la Divina Comedia relata a la Harpías habitando en los Infiernos, en un bosque espinoso y sin senderos, anidando en árboles retorcidos y nudosos.




Así pues, como todo, el imaginario y el mito va mudando a lo largo de la historia. Si en el folclore griego las Arpías podrían haber sido originalmente espíritus del viento representando las condiciones meteorológicas o las nubes tormentosas adversas para el mundo de la navegación antigua; aterrizaron en el románico simbolizando, por lo general, las bajas pasiones y el dolor producido por los remordimientos o sentimiento de culpa subsiguiente a la satisfacción de los vicios.

Solo Boreas, el viento del norte, las puede ahuyentar, pues la potencia de su gélido aliento es una clara alusión a la fuerza del soplo del Espíritu divino.






A tener en cuenta que desde aquellos tiempo remotos en que estas empezaron a ser visualizadas como aves de rapiña, las obras de los poetas las describen siempre con patas y garras de ave.

Por lo que quizá se debería replantear que aquellas representaciones románicas catalogadas como arpías pero cuyas patas carecen de garras (que son muchas), puede deberse a otra clase de concepto representativo.






Salud y románico



8 comentarios:

marcos dijo...

Formidable!

Esca dijo...

Las Harpías, eran demonios femeninos de la mitología griega,<
De acuerdo creo que hasta la civilización griega llegamos,pero la mitología griega ¿de donde la tomó?
cualquier historia escrita del pasado tiene sus orígenes en la trasmisión oral,me pregunto ¿donde y a cuando nos remontaríamos?
Siempre me ha provocado una curiosidad tal vez un poco fantástica el creer que la fantasia del hombre podía crear esos seres tan mitológicos,y fantástica digo pues siempre me parecieron de otro mundo y no precisamente creados por la imaginación del hombre,para mi realmente existieron,o me gusta creerlo,----------------------
Por otra parte me recuerda la mitologia a las ultimas películas de ciencia ficción,Avatar por ejemplo,lo digo por ,¿es recreación de un futuro o de un pasado?
Yo creo en mundos perdidos ,mundos de dioses y demonios,(llamemosles a sí)pero no eran mas que seres que aun les tenemos grabado en una memoria ya muy lejana y en lo mas profundo de nuestro ser buscamos volver o a ser dioses de nuevo o a convivir de nuevo con ellos,
Todas las civilizaciones,lejanas en tiempo y en espacio tienen dioses,y me atrevo a decir que las civilizaciones mas arcaicas lo tienen muy presentes aun en su memoria,pero todo lo que han leido ustedes en este comentario es fruto de su imaginación
Un saludo Esca,------------ Benditas arpias que nos hacen ver el bien en otros seres

Gargolita dijo...

¡Gracias de nuevo por esta entrada, Baruk!
aynsss si las arpías y arpíos hablaran...!!! jejejeje
pusinky

juancar347 dijo...

Hay un detalle que me llama mucho la atención: si, como decís, las arpías representaban condiciones meteorológicas para la navegación, ¿a qué se debe tanta abundancia en los capiteles del claustro de Silos, por ejemplo?. Eso sí, el que pueda que conteste al Esca, que cuando pregunta tira a matar el condenao.....Abrazos

Syr dijo...

En las Harpías, como en todo mito, se presenta la esencia paralela de lo real por medio de lo ideal; una especie de ciencia incipiente y una codificación simbólica de la historia. Son relatos que revelan el potencial creativo humano expresando sus valores e ideales, donde la irrupción de "lo sagrado" sirve para fundamentar ese mundo.

El imaginario colectivo formó al mito como explicación a sus interrogantes y antídoto a su propio miedo y, en particular, al miedo a la muerte. Y sí, Esca, creo que tienes algo de razón, pues no en vano, toda mitología de cualquier civilización no es sino su verdadera historia sagrada y, por tanto, una "historia verdadera", puesto que se refiere, siempre, a "sus" realidades.

Otra cosa es que, en la Edad Media, en el arte románico, la Iglesia intente mantener su poder haciendo creer que el imaginario colectivo, que manipula, es lo real.

Salud y románico

Pilar Moreno Wallace dijo...

Bien, algo más que he conocido. Interesante como siempre,
Un abrazo.

Alkaest dijo...

No se yo, que tal va a sentarle a los "hombres del tiempo" -mejor dejémoslo en meteorólogos- esa comparacion, siquiera sea simbólica, entre arpías y climatología. Esos profesionales son muy susceptibles, y no les gusta que se juegue con su "ciencia"...

Por cierto, conozco varias arpías, que no están en ningún capitel, y que tienen mucho de malintencionadas y muy poco de climatológicas. La Diosa nos libre de ellas...

Salud y fraternidad.

David Cejudo dijo...

Hola, ante todo me presento. Me llamo David, estudio ingeniería de edificación y estoy trabajando en un proyecto de restauración para finalizar la carrera.
El edificio a tratar es una venta típica manchega con elementos decorativos reaprovechados de distintas epocas sobre todo en su portada principal. En dicha puerta aparecen lo que creía hasta hoy unos angelotes con mirada "maléfica" y que todos los historiadores y estudiosos de dicha venta los han considerado ángeles protectores que salvaguardan la venta.

El caso que nadie me ubicaba ni su contexto historico, ni su procedencia y significado. Tras muchas investigaciones lo deje por imposible y hoy por casualidad he dado con esta pagina y los arpios y arpias.

¿Me podrías ayudar para ver si estamos ante unos arpios románicos, o es simple imaginación mía? ¿Como os puedo hacer llegar las fotos?

Muchas gracias de antemano y siento la parrafada. Un saludo.

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